Primero nos fue dificil encontrar la puerta del "hotel", puesto que no tiene una recepción en planta baja. Porque en realidad son 6 u 8 habitaciones en un piso de un edificio viejo, que han sido remodelas modernamente. No hay restaurant, ni ningún tipo de servicio. Llegamos a las 9 pm y nos abrieron la puerta por un portero y en subimos por un ascensor muy pequeño, gracias si entran 2 personas (sin maletas) llegamos al piso donde están las habitaciones y nos explicó el funcionamiento del "hotel" el recepcionista, quien una vez que entramos en la habitación se fue. Es decir que si necesitábamos algo más, no había nadie. A la mañana llegó nuevamente el recepcionista y una chica quienes nos trajeron una bandeja con cafe y tostadas y mermermelada ("el desayuno" que debimos tomarlo en nuestra cama en la habitación porque no hay donde tomarlo si no es en la habitación. Definitivamente muy caro para lo que es.