Fuimos en pareja y nos encantó, el personal muy amable, el hotel muy limpio, silencioso, la habitación aunque reducida, muy bien organizada y la cama maravillosa, grande y cómoda. También me encantó la ropa de cama, de calidad.
Está muy bien situado y dispones de tu llave para entrar y salir cuando quieras. La única pega es que no tiene ascensor. Totalmente recomendable. Nos encantó.