Familia con adulto mayor. Es un edificio antiguo, muy bien ubicado. Tiene ascensor para 2 personas. Habitaciones amplias, baño amplio. Una de las habitaciones tenía escalas para acceder al baño. Acceso fácil al transporte público y para caminar a lugares de interés. El personal muy amable, nos hablaron en español y nos ayudaron mucho. No teníamos nevera, pero nos guardaron la insulina en recepción. Desayuno con café/chocolate, pan con mantequilla/mermelada/miel, jugo y yogourth.