Buen lugar donde alojarse. El personal super amable y con aparcamiento justo en la puerta. Está a la entrada del casco antiguo asi que no hay que callejear mucho con el coche. La habitación, al menos la individual, pequeña pero con cama cómoda.
Lo malo.....el cuarto de baño, es muy pequeño. El desayuno es algo corto de variedad. Si eres de los que saquean los buffets, no es para ti.
Y el hotel no tiene ascensor, asi que toca subir el equipaje a pulso. Si estas cosas no son imprescindibles es un hotel recomendable.