Bonito lugar para quedarse, pero la entrada tiene escaleras y es difícil con el equipaje. La entrada no estaba limpia, se veía un poco descuidada.
La habitación muy limpia, amplia y cómoda.
Lo malo es que hay baños comunes en el pasillo y al pasar se siente mal olor, aunque constantemente está el personal de limpieza.
La ubicación excelente, todo cerca, metro, autobús, restaurantes y tiendas