De los 12 hoteles en los que nos alojamos en nuestra ruta por la costa oeste, éste es del que guardo peor recuerdo. Lo único positivo que tiene es la zona dónde se encuentra, está muy cerca en coche de las principales atracciones turísticas, y la calle parece segura, además de que dispone de aparcamiento gratuito. Por lo demás, tanto la habitación cómo el baño son pequeños y huelen bastante mal, y el desayuno es muy pobre, sólo hay una bandeja con magdalenas o bizcocho y café.
Dada la oferta en alojamiento que había en San Francisco, éste motel era el que se ajustaba más a nuestro presupuesto, todo es muy caro en ésta ciudad, lo elegimos por la ubicación y el aparcamiento gratuito.