4/10
El hotel es en realidad una especie de motel. Para mí la sorpresa fue que muchas habitaciones, entre ellas la nuestra, no tenía una “ventana de verdad”; es decir, tenía ventana pero que daba al pasillo exterior por donde pasa todo el mundo, así que todo el tiempo con las persianas cerradas para tener un poco de intimidad.
Lo bueno: un Acevedo directo y privado a la playa; un mar precioso.
Stefan
Viaje de 2 noches