Está muy céntrico para visitar Roma, pero parece más bien un airbnb porque no hay recepción 24 horas, ni hay desayuno. Está en la segunda planta del edificio, y cuando llegamos con las maletas, el ascensor estaba estropeado. No lo arreglaron hasta el día siguiente.Queríamos llegar temprano, dejar las maletas e ir al Coliseo donde teníamos una visita guiada pagada, pero la recepcionista no estaba hasta las 10,30 así que llegamos tarde.