El servicio es excelente, y lo mejor de este hotel. Atendido por su propio dueño Riza, la atención es de primerísima calidad. Nos ayudó en elegir los mejores paseos, mejores tarifas y lo más conveniente. El hotel en sí es bueno, muy bien ubicado, y las habitaciones cómodas, pero un poco oscuras y nada de lujo. Eso sí, limpias, que es lo que más nos importaba. Hay wifi en todo el hotel, el desayuno es completísimo, y también está la posibilidad de comer/almorzar ahí con una excelente atención y muy buenos precios.