Excelente sitio. Hotel sencillo pero limpio, con muy buena atención al cliente. La piscina es pequeña pero refrescante. Fue muy cómoda desayunar en la sala de desayuno al lado de la recepción: tiene café gratis, más una tostadora y microondas, además de platos etc., así que solo tuvimos que comprar pan, fruta, etc. y teníamos el desayuno organizado. La heladería italiana que está al lado del hotel es buenísima, y también lo es el restaurante chino que está al otro lado. (La comida muy buena y muy auténtica; sirven dim sum de 9 am a 2 pm.)
Alquilamos un carro y estuvo bien tener un parking gratis y seguro.
Nos dejaron un late check-out sin costo adicional.
Si volvemos a Curazao, de fijo volvería a Quints. No es un hotel lujoso de playa, pero por el precio (nos costó solo US$75 por noche, por una habitación con dos camas queen) uno puede hacer muchas cosas más en la isla!