Llamé por teléfono y muy amablemente nos ofrecieron guardarnos las maletas y subírnoslas a la habitación antes de la hora de entrar. El personal en todo momento fue muy atento y amable. Una gran ventaja es que puedes entrar a cualquier hora usando la llave de tu habitación para abrir la puerta principal.
Dentro del propio hotel tienen pequeñas tarjetitas con información sobre servicios de taxis, tours por la ciudad, así como planos de metro, información sobre las paradas de transporte público cercano, etcétera.
La habitación estaba bien, lo bastante amplia, baño propio, televisión, ventana... La calefacción era un radiador regulable y la temperatura era perfecta. El wifi funcionó bien en todo momento.
El barrio normalito, residencial, sin ruidos que nos despertaran. Literalmente al lado de un McDonald's, lo que te puede salvar de un apuro. Tiene una parada de autobús en frente, y también estaciones de tren y metro cercanas, se puede ir andando en unos 10 minutos.
Uno de los días hubo escasez de secadores (sólo las habitaciones premium tienen secador propio, pero puedes pedir uno abajo en recepción y te lo prestan si tienen), recomiendo llevarlo de casa si se puede.
En general muy buena experiencia, recomendado.