El hotel es un total desastre, no hay agua caliente en las duchas ni sabanas limpias ni tampoco comida en el bufet libre. Alegan la falta de comida a que no hay suficientes clientes asi de claro, pero pregunta y que pasa con la gente que esta aquí y que ha pagado? Nada ninguna respuesta.No hay agua caliente,parece que estamos en la edad de piedra,ni tampoco teléfono en la habitación ya que no funciona en ninguna de las 2 habitaciones que teníamos, así que para cualquier duda o queja hay que hacer el paseo a la recepción.Dicen que el hotel tiene un nuevo dueño y que todo empeoró drásticamente. Imaginense ustedes no ducharse en 3 días...
El trato del personal pésimo solo se salva uno nada más. Comida inexistente, es que no había nada ni ensaladas es increíble.
En resumen, un hotel no recomendable para nada.