No es la primera vez que me alojo en este hotel y las otras veces, la verdad, lo recordaba más cómodo. La cama era muy incómoda y las almohadas tan blancas que se volvían inexistentes. La cama estaba pegada a una pared, con unos 40cm para pasar de un lado, pero luego le sobraba media habitación para el otro, no lo entendimos.