10/10
El hotel está en una finca rodeada de viñedos y las habitaciones son bungalows orientados al amanecer con una masa forestal al fondo de las huertas. Es un placer ver despertar el día sentado en la pequeña terraza con jardín que tiene cada bungalow. El personal muy atento y servicial, además de simpático. La limpieza excelente en un entorno rodeado de vegetación y unas vistas impresionantes.
Javier
Viaje de 2 noches