Un hotel sencillo y condiciones básicas, pero las habitaciones bastantes cómodas y la ubicación a solo 10 min caminando de la plaza de armas, el mercado de San Blas cerca y bastante tranquilo en general el lugar, el desayuno sencillo pero muy rico, el personal de la manana una chica muy simpática y el chico bastante atento, ya que la chica de la tarde noche bastante despistada, en general es una opción bastante buena para una estadía en cusco. Lo único malo es que un día no había caliente cuando llegamos, pero tardaron 30 min en calentarla.