Ideal. La atención perfecta, la habitación bonita, amplia y cómoda, mis hijos en literas decían que era la cama comodísima, nuestra cama de matrimonio enorme. El baño en la piscina cuando llegamos cansados del viaje estupendo, agua fría y limpia, detalle del agua de la ducha de la piscina caliente. Muy recomendable el restaurante del hotel, cenamos menú provenzal acompañado con vino de la zona. Ahí descubrimos, no os cuento porqué, las famosas cigarras de la zona. Me encantaría volver algún día a este hotel