Es un hostal pequeño, bien ubicado en el centro de la ciudad. La habitación estaba limpia y bastante espaciosa. No hay agua caliente, pero no es problema serio en ese clima. El aire funciona bien, así como la televisión. El personal es muy amable. Guayaquil tiene mucho tráfico, y puede ser ruidoso en el día, pero por la noche es tranquilo para dormir. Por taxi, queda a unos 10 minutos ($4) del aeropuerto y el nuevo terminal terrestre. La cafetería que aparece en las fotos actualmente no existe, y parece que la están renovando. Entonces no se ofrece desayuno, pero hay varios restaurantes entre 2-3 cuadras.