8/10
La zona es muy tranquila. No hay localidades cerca. El hotel da directamente a la playa (secret beach) y a un bar/restaurante precioso enclavado en un saliente del mar. Todo el hotel está muy bien decorado con plantas, parece que estás en medio de la jungla. Lo que más me gustó de la habitación es lo apartada que está del resto de habitaciones (bungalow) y perfectamente camuflada entre la vegetación. Desde la piscina se puede ver ponerse el sol sobre el mar. La terraza desde donde sirven el desayuno es muy bonita.