En verdad fueron muy amables, especialmente Ignacio quién no dudó en ayudarme con la maleta y otros temas. Lo peor del hotel, es el olor a humedad, y para mí no tiene buen mantenimiento.Tiene 12 años, parece que tuviera 30. La edificación es vetusta y el baño que me tocó algo básico,sin shampoo, cepillo de dientes y tampoco una botella de agua en la heladera. Venía de un tres estrellas y debo confesar que era un lujo. Lo mejor que tiene es la vista, la amplitud de las habitaciones y la gente amable. Pero el olor es agobiante, de hecho no hay ningún sector donde no se sienta. En comparación con el de 3 estrellas, es bastante caro.