Hotel familiar, super bonito, en una zona tranquila y en muy buena ubicación. A Fira en moto se tarda 3 minutos. A cada punta de la isla 30 mint máximo. El personal super atento y amable. No hablamos inglés, y Ana, la anfitriona, ha estado ayudándonos en todo momento. Te van a buscar al aeropuerto gratuitamente. Serviciales. La piscina ideal. Repetiríamos.