10/10
Reservé este hotel en Tokio para nuestra última noche en Japón por situarse cerca de una estación del monorraíl que te lleva hasta el aeropuerto de Narita, pero estaba a unos 15 minutos a pie.
El personal fue muy amable, habían subido nuestra maleta que llegó días antes que nosotros, a nuestra habitación. Las vistas eran geniales a la torre de Tokio. El hotel es grande y silencioso.
Reservé una habitación de fumadores porque era la única que les quedaba aunque no somos fumadores, y el olor era bastante fuerte. La habitación era un poco pequeña.

María
Viaje de 1 noche