El hotel es una casa de epoca renovada como hotel con sus inconvenientes , escaleras estrechas , no hay ascensor pero es parte de su encanto , es muy de epoca , esta muy bien ubicado para acceder a la estacion de metro , tren , y varias lineas de bus , la habitacion esta bien , sin lujos pero para dormir bien , los colchones se ve que ya tienen tiempo y son algo incomodos pero la ropa de cama estaba limpia y todos los dias nos ponian toallas limpias , eramos cuatro y nos pusieron una habitacion de cinco , lo peor es el baño , muy estrecho y algo de suciedad en la pila o en algunas zonas , las jaboneras no funcionan , la calefaccion esta a fuego siempre , hace mucho calor y el radiador no conseguimos cerrarlo pero en algunas ocasiones se agradece , el personal es bastante amable , nos dejaron guardar las maletas en recepcion el ultimo dia para poder movernos por la ciudad sin ir cargados y luego ir a por ellas antes de coger el tren para el aeropuerto sin cargo , tiene wifi gratis , el desayuno buffet esta muy bien , sin lujos pero cumplidor , huevos revueltos , embutido , cereales , tostadas , surtido de bolleria , varios tipos de zumo , leche , para empezar el dia con las pilas cargadas muy bien , una recomendacion muy de agradecer seria cambiar esa maquina de cafe , buff es intomable , el cafe era terrible y el chocolate tambien los niños terminaron desayunando zumo o leche sola porque lo que salia de esa maquina era terrible pero bueno , son cosas menores , repetiria