Al llegar al hotel estábamos asustados por las malas críticas que tenía pero la verdad al principio no nos trataron mal, consideramos q incluso habíamos tenido suerte, en fin el primer fallo vino cuando nos dijeron q nos iban a llevar a otro hotel q tenían y q incluso estaba mejor, no pusimos mayor problema. Cuando llegamos no era más que una casa de familia, incluso se veía el salón y en la planta baja habían construido una habitación, en buenas condiciones así que no nos quejamos. Salimos a visitar la ciudad y al volver hacia mucho calor por lo q decidimos encender el aire acondicionado, buscando el mando nos dimos cuenta q no estaba y decidimos abrir las ventanas ya que no sabíamos a quien recurrir. Al día siguiente al abandonar el hotel, nos llaman diciendo que falta el mando del aire, volvimos para explicar la situación y la señora nos trato de ladrones, insinuando que sin lugar a dudas nos lo habíamos llevado nosotros, en fin, q le explicamos lo q nos sucedió al día anterior y ella alego q xq no le habíamos avisado y nosotros le intentamos explicar que no sabíamos ni siquiera a donde ir o a quien dirigirnos pues la habitación nos la había entregado su hijo y q como era comprensible no íbamos a entrar al salón de su casa. Se puso a discutir diciendo q eso era un hotel y no un domicilio particular aunq cabe mencionar q en ningún sitio de la fachada hay nada q haga mención a q eso es una casa de huéspedes.
En fin, nos hizo sacar todas las cosas de nuestra maleta y seguía insistiendo en q nosotros nos habíamos llevado el mando, hartos de la situación decidimos llamar a la policía y en cuanto me vio sacar el móvil y marcar cambio de actitud pidiendo disculpas y q nos fuéramos porfavor, cosa q nos reafirmo el hecho de que no tienen ningún tipo de licencia. Por 50€ no merece la pena hospedarse en un sitio así, es mejor gastar un poco más y saber q al menos estas durmiendo en un lugar seguro y no con una familia.
Lamentable, definitivamente ahí no volveremos jamás!