Hermoso hotel, confortable, muy tranquilo, de atención personalizada y con mucha amabilidad y calidez. Nos sentimos muy cómodos y si pudiéramos volver a Alemania, cerca de Husum, volveríamos a pasar al menos un día allí. Gracias!... ya estamos en Buenos Aires, y nos ha quedado un muy lindo recuerdo del Rosenburg, su gente y de los alrededores de Husum.