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Nos hospedamos en esta casa/hostal por una noche como parada intermedia de nuestro recorrido por el Big Sur. La casa pertenece a una pareja de jubilados que te acogen con mucho cariño. Duermes en la planta baja en una habitación muy cómoda en la que te sientes como en casa. El desayuno es mítico en este hogar, pues está riquísimo y abundante y además puedes charlar con la pareja sobre cosas de California. Además ellos están muy interesados en conocerte lo cual me resultó muy interesante. El mejor sitio en el que parar por esta zona. Cerca se puede visitar todo el Big Sur, San Luis Obispo, Morro Bay...
Daniel
Viaje romántico de 1 noche