El hotel tiene muy buena ubicación, pero es un laberinto para poder llegar, ya que no se distingue bien el lugar, debido a que queda en el segundo piso de un edificio. Las acomodaciones son muy antiguas, y lo que más me molestó fue el olor a cigarro por todos lados, parecía salir de los ventiladores del baño, porque uno ventilaba y seguía ahí. Muy molesto. La recepción no es 24/7, porque lo que al retirarnos tuvimos que hablarle a la dueña, para avisar nuestro retiro y nos hizo dejarle las llaves y el impuesto en efectivo en la pieza, por lo que tuvimos que ir en busca de un cajero para poder dejar el dinero exacto.
En fin, buena ubicación, pero instalaciones muy antiguas, mal olor por todos lados y mucho ruido por las noches