El encargado fue muy amable. Estuve en el hotel solo por unas horas, para descansar antes de mi vuelo, y no solo me dejó entrar antes de la hora del check-in, sino que, cuando hice el check-out, me dio la posibilidad de regresar sin costo adicional si mi vuelo se cancelaba (porque había alerta de nieve, y me preocupaba quedarme sin alojamiento al ser temporada alta). Y hasta me aconsejó cómo volver del aeropuerto para que me saliera más barato. Quedé muy satisfecha y agradecida.
Punto aparte, el hotel está bastante funcional, limpio, la habitación es pequeña pero suficiente, el baño igual tiene suficiente espacio (comparado con un hotel que estaba al lado en el que también me quedé, y lamenté no haber ido al Belvedere desde el principio). Las camas son cómodas. Hay ruido por los trenes, pero supongo que solo es en el día. A mi no me molestó. Está muy bien ubicado, especialmente si llegas del aeropuerto. Sin duda, volvería en el futuro.