Lo único bueno es la ubicación, situado en todo el centro de los sitios turísticos de Madrid, cerca de todo, cerca del metro, etc. De resto pues tiene lo suficiente para ir a dormir y punto, la habitación es extremadamente pequeña y el baño ni se diga, en la ducha casi no cabe una persona normal, en la taza hay que sentarse de lado porque las piernas no caben, y el servicio pues nada que destacar realmente.