La verdad que ha sido perfecto, lo único malo sería que las paredes eran algo finas y que cada vez que pasaba alguien hablando o andando fuerte se oía en la habitación, por lo demás, todo perfecto. Limpio, cómodo, con wifi, aire acondicionado, hervidera para hacerse té con tés y azucarillos, gel y jabon en el baño, toallas... Todo perfecto y los trabajadores muy amables siempre. Además, el hotel estaba muy céntrico (a menos de 10 minutos de tiendas, restaurantes, monumentos, transportes...) y era muy acogedor y bonito, sorprendentemente agradable! Fue un acierto!!