Hotel situado en primera linea de playa en Figueira da Foz.
No dispone de piscina.
Aunque dicen que tienen kitchenette, falta algún fuego para cocinar. Tiene encimera, fregadero con grifo, microondas y un mini bar que se puede usar como frigorífico, aunque no enfría demasiado. No hay elementos de limpieza, por lo que hay que llevar un spontex, fairy y una ballerina. El resto de cubiertos y platos, suficiente para dos personas.
El check-in es lento.
El dormitorio es justo de espacio pero suficiente, teniendo un salón muy amplio en el que habitar.
Mi apartamento estaba situado en el lateral derecho, con buenas vistas a la playa y el pueblo antiguo porque el edificio de la lado está más atrás y con espacio. Teníamos 2 terrazas amplias: una en el dormitorio y otra en el salón. Ambas alargadas. La del salón con una silla de plástico totalmente sucia. Haría falta una segunda y limpias las dos.
Hay AA en el dormitorio y en el salón, compartiendo mando a distancia.
Hay 2 TVs en dormitorio y salón.
Cama doble un poco pequeña: 135cms. Almohadas sintéticas que dan mucho calor. Colchón pasable.
Se puede aparcar en la calle, aunque es zona azul. Hay 10hrs y el total es 5€.
A dos manzanas hay una tienda de alimentación tradicional donde encontrar lo que se necesite.