Después de varias visitas a Albufeira, tenía ganas de alojarme en el Hotel Paraiso Albufeira que por fuera y en las zonas comunes prometía, pero al abrir la puerta de la habitación: sorpresa decepcionante,habitaciones muy muy antiguas, camas que se te clavaban los muelles, horno que no funcionaba, al igual que el aire que, ruidoso, no había manera de desconectarlo, ropa de cama con mal olor, accesorios y manetas de la puerta descolgadas, limpieza deficiente, en definitiva un gran hotel por fuera con un nulo o escaso mantenimiento en las habitaciones.El gimnasio solo de pago. No volvería.