8/10
Hotel estilo victoriano en ubicación idílica. Buen entorno. Playas y vistas espectaculares.
Celebro la calidad de su servicio (restaurante, cafetería).
Lamento lo inflexible de los horarios de cena. A las 9 cierran terraza (otros días más tarde) sin indicación visible. Estábamos disfrutando del anochecer (espectacular) y por no más de cinco minutos nos quedamos sin cenar (aún servían a la gente sentada en la terraza). El pueblo queda algo retirado. Al exponer las quejas, poca reacción del servicio, así como de la gerente de recepción. Una pena. Poca orientación al cliente
Pablo
Viaje de 2 noches en familia