Me fui un fin de semana con mi pareja, pensamos en el all inclusive para realmente no preocuparnos de nada, fue una decepción. El personal confunde amabilidad con servicio, todos son extremadamente amables pero el servicio es de malo a muy malo, no solucionan ningún asunto, excepción de la alberca. El desayuno estaba muy bueno, pero la comida es de lo peor, poco surtida, mal presentada y mal servida, las cenas no mejoran, se salva un poco el restaurante italiano, tuve que salir al pueblo a tener una cena decente. El surtido y calidad de las bebidas es muy malo. El gimnasio es muy pequeño para el tamaño de hotel. Tiene a favor la alberca de adultos y que cuenta con wifi en todo el hotel.