6/10
El hotel es viejo y huele mucho a humedad, pero está limpio. La habitación es muy pequeña así como el baño en el cual salía muy poca agua caliente. No había calefacción, pero con la ropa de cama que había fue suficiente para no pasar frio. El desayuno es de calidad regular, pero tiene algo de variedad. El personal es amable, y el hotel está muy cerca de una estación del metro (Cipro) y al Museo del Vaticano se llega caminando unos 10 minutos. La zona en general es segura y hay varios restaurantes, minisuper, tiendas y pasan también varias rutas de autobús frente al hotel.
Es una buena opción para 2 o 3 personas máximo, aunque por el precio uno esperaría un poco más.
Erick Joel
Viaje de 3 noches en familia