¡Superó mis expectativas! El servicio es EXCELENTE, desde que llegas, la atención es personalizada y te hacen sentir como en casa, pero más consentidos :) Además, la ubicación es muy buena (muchos spots lindos están walking distance) y el hotel es hermoso, te llena de paz. La terraza me encanta, pasamos una súper movie night, y nuestra escapada cerró con broche de oro en el spa, con un masaje en parejas, muy recomendable. La comida es simplemente exquisita y me gusta que incluya el desayuno (delicioso), para después leer un libro al lado de la chimenea en estas tardes lluviosas. Y las habitaciones, de lujo. Sin duda, regresaremos pronto para una estancia más larga y por unas clases de cocina. Gracias, equipo Ágata, se nota su entrega y pasión en cada detalle