8/10
Es un lugar bonito. Unico. Pequeno. El anfitrión, se llama Mario, es excelente, muy cariñoso y atento. La comida, en la cocina, es superior. Realmente lo mejor. La propiedad es expansivo y hermosa. Muy tranquilo en las noches. Durante dia, hay perros alrededor ladrando pero bueno. El cama is enorme y cómodo. Duchas muy moderna y limpio. Servicio de internet falta (pero es Cuetzalan) un poco. Y es muy lejos de centro. Pero, sobre todo un lugar muy especial por la gente (especialmente los cocineras, son muy amables y util).
Eli
Viaje de 4 noches