El hotel está situado en una zona tranquila en la cual se se pueden encontrar supermercados y restaurantes.
Además, la habitación estaba limpia y en rasgos generales la atención era correcta.
No obstante, ha habido dos detalles por parte del hotel que no nos gustaron. Lo primero, es que cuando entramos en la habitación el primer día nos dimos cuenta de que faltaba una toalla grande para la ducha y llamamos a recepción para solicitarla, y no nos la dieron hasta el día siguiente... y eso que insistimos 3 veces.
Lo segundo fue que a la 1 de la madrugada tuvieron que desalojarnos de las habitaciones sonando la alarma de incendios, sobresaltados bajamos todos los huéspedes a recepción y no solo nadie nos informaba de nada sino que al cabo de un rato nos dijeron que no pasaba nada y que volviéramos a subir. Ninguna disculpa, ninguna explicación... teniendo en cuenta el sobresalto al que nos vimos expuestos.
Hubiéramos esperado algún detalle por su parte (algo del minibar, o un bono de descuento).