Personal con exquisita amabilidad y deseos de ayudar. Trato absolutamente encantador hacia los huéspedes. La buena acogida y la bondad del personal lo hacen a uno sentirse protegido y acompañado. Un pequeño hotel de 16 habitaciones con ascensor en un estupendo sitio en Karaköy. El vestíbulo está siendo ahora renovado. Literalmente rodeado de restaurantes en calles cubiertas por un espeso techo de hiedra. Estación de tramvay Tophane de la linea T1 a cinco minutos andando, el Puerto de Karaköy a unos 10, también andando, y autobuses pasando a una corta manzana desde el hotel. Limpieza absolutamente impecable. Habitación no muy grande, pero con suficiente tamaño para poder moverse sin chocar con los muebles. Ropa de cama y toallas de buena calidad. Cama muy cómoda. Pequeño frigorífico y hervidor de agua eléctrico. Baño moderno, con inodoro con bidet incorporado. Aire acondicionado individual. A pesar de estar en una zona con mucha actividad nocturna, las habitaciones son silenciosas. Lo único que eché en falta fue una silla con respaldo en la habitación, en su lugar hay un taburete que no es incómodo, pero sin respaldo. La habitación tiene un mueble apropiado para abrir la maleta. Lo recomiendo sin duda alguna. Espero poder volver.