8/10
El recepcionista que había al llegar, bastante negado para hablar algo más que francés y sin siquiera intentar adaptarse un poco al nivel de francés del visitante. Las habitaciones necesitan un remozo en profundidad; nuestra caja fuerte no se abría y no fueron capaces de arreglarla (tampoco vino nadie a verla) ni ofrecernos un cambio de habitación; y la limpieza no es su punto fuerte. El desayuno correcto, aunque te ponen un plato minúsculo para servirte. La piscina es, de lejos, lo mejor del hotel.
CARLOS
Viaje de 4 noches