La habitación estaba situada al lado de la línea de tranvía y el ruido que genera no es lo más conveniente cuando intentas dormir.
Reservamos una habitación triple y la cama extra, (sofá cama) no estaba preparado a nuestra llegada, comprensible. La habitación no estaba disponible hasta las 15:00 h, comprensible igualmente, normas del hotel.
Llegamos a las 22: 30 y parece ser que lo habían olvidado. La persona que se encargó de solucionar la situación, muy desagradable y poco resolutivo. La cama la hicimos nosotros, tras esperar media hora, tiempo que les costó pasarnos sábanas y etc.