CUCARACHAS EN EL CUARTO Y ATENCION SÚPER GROSERA
Encontramos una cucaracha en nuestro cuarto, la recepcionista se portó súper grosera , me dijo que si tenía un zapato para matarla, que no nos podía cambiar de cuarto.
El elevador no servía, tuvimos que cargar las maletas por las escaleras . Todas las instalaciones están súper descuidadas, falta de mantenimiento. La gente que se hospeda parece homeless. Las alfombras tienen un olor a cigarro y marihuana impregnado.
Al día siguiente intenté hablar con el gerente, y la recepcionista de ese turno que se llama Rosa me dio un número y nombre falso. También se portó súper grosera y dijo que no era su problema y no podía cambiarnos de cuarto, que le iba a hablar a la policía, nunca entendí por qué ni para qué, si lo único que pedíamos mi familia y yo , era que nos cambiaran de cuarto sin cucarachas .
El desayuno incluido está horroroso, pura masa: waffles, cereal , leche y ya.
Nada recomendado. Es una lástima que las personas que atienden ahí son mexicanas y nos trataron como basura.
La que mejor nos dio Atencion y servicio fue la persona que hacía la limpieza en el lugar, una bella persona : servicial y amable