El Hotel Royal es el más antiguo de Gotemburgo. Está impecablemente mantenido y tiene detalles que lo hacen único como escaleras, frisos, pinturas, etc. La habitación es amplia y los blancos son de muy buena calidad. La regadera, presión del agua y amenidades del baño son muy buenas. El desayuno es variado y muy bueno. El café es superior al promedio y además, mantienen todo el día servicio de café y té gratuito y por la tarde un pastel de canela buenísimo. Está ubicado en el centro de Gotemburgo a distancia caminando de las principales atracciones turísticas. El servicio desde qué haces check-in es amable y cálido y te hacen sentir como en casa, atentos a tus necesidades. En resumen, el hotel Royal es una joya.