El hotel está en una zona no muy lejana de todos los atractivos turísticos de París, cuenta con una estación de metro a media cuadra para moverte fácil y rápido, la zona es muy tranquila y hay supermarkets cerca para comprar víveres a buen precio. El desayuno es muy sencillo (huevo, pan, jugo, cafe´) y te ayuda mucho a empezar el día. La habitación es pequeña pero no hay problema si sólo la utilizaras para dormir, difícil la comunicación con el personal del hotel porque sólo hablan francés (no english, no spanish). Magnifico el cambio de camas individuales que por error yo había escogido la queen size