La Bastide es un edificio singular, rodeado de jardines, muy bonito y con encanto. El apartamento es amplio y cuenta con el equipamiento básico, pero a falta de renovación. Al no tener aire acondicionado, en una semana con temperaturas altas (35-38°C), no pudimos utilizar la zona superior (dormitorio), por el calor que se concentraba, pese al ventilador que nos facilitaron. La cama, además, era incómoda. Por suerte, pudimos compartir el amplio sofá-cama de la sala-cocina. En general, necesita una renovación de equipamiento, baño, aunque se puede estar muy bien. El desayuno en la mesita del jardin, muy agradable. Pero sin el sonido del agua que publicitan, porque no conectan la fuente de surtidor. Muy cerca y bien comunicado por bus con el centro de Aix-en-Provence-.