El hotel está en bastante mal estado, no anduvo Internet, ni la TV durante los 30 días que nos alojamos allí. No hay casi luz en las habitaciones, solo un par de veladores. Se escucha las voces de las habitaciones de al lado dado que están conectados entre sí x una yerba. El desayuno no es occidental, solo ofrecen huevos revueltos, pan, margarina y jalea rebajada con agua. El personal no habla inglés, en una ocasión llamé desde la habitación para que me explique como funcionaba la caja de seguridad y me respondieron que no hablaban inglés ye cortaron. No lo recomiendo.