En general la estancia fue bien, pero a nuestro parecer, por el precio que tiene, algunas cosas podrían mejorar.
Se nota que es un hotel muy nuevo. Admite mascotas pequeñas, cosa que se agradece, pero ya que te cobran un suplemento de 12 euros, estaría bien que se pudiera compaginar mejor con la estancia, ya que mi pareja y yo tuvimos que turnarnos para bañarnos en la piscina por no poder dejar a nuestro perro en ningún sitio. La habitación muy limpia, la ducha está muy bien y la cama es cómoda, sin embargo las almohadas no tanto y la insonorización bastante mala, se escuchaba todo lo del pasillo y bastante lo de otras habitaciones (escuchamos perfectamente cómo corrían la cortina de la habitación de la lado y eso que es un sonido suave...). La piscina es una pasada, es pequeña pero tiene chorros y la zona es súper tranquila, ya solo por eso merece la pena la estancia. Eso sí, el horario podría ser un poco más amplio (nosotros estuvimos solo una noche y casi ni la catamos, solo pudimos bañarnos por la mañana un ratito antes de irnos ya que cerraba a las 20:00h y volvía a abrir a las 10:00h). El personal fue muy amable en todo momento y se respetaban perfectamente las medidas sanitarias. Del desayuno no podemos opinar porque no lo pedimos.