El hotel en sí es bueno, los cuartos estaban limpios, ordenados, mucho más grandes de lo que esperaba. La cama era bastante cómoda, sin problemas para dormir. No había aire acondicionado pero no hizo falta por la ubicación y diseño el viento que entra por la playa enfríaba lo suficiente. El hotel está a 5-10 min de la playa caminando, según el ritmo, y cerca hay todo lo que se necesite, restaurantes, farmacias, pulperías, bancos, etc. La vista desde los balcones de los cuartos hacia la playa es muy buena. Lo único que no me gustó fue el servicio, mejor dicho la falta de servicio. No me refiero a la limpieza de habitación, eso si estuvo bien, sino que no había nadie en la recepción para cuando uno necesitara algo. Fuera de eso, el hotel está bastante bien.