La relación calidad precio es excelente. La ubicación es encantadora, el desayuno muy bueno. La habitacion que nos asignaron era muy limpia y amplia y abajo cuenta con un restaurante que nos gustó mucho. Nos encanto el lugar y volveria a quedarme ahi, sin embargo, es bueno saber que: no tiene elevador y las escaleras son estrechas; su ubicacion, aun cuando es fabulosa, es en el medio de una loma empinada, entre el puente Carlos y el castillo de Praga; el lobby del hotel está en otro Edificio (el desayuno si lo tienen en el mismo Edificio; y el baño es tradicional (sin regadera), El grifo de la bañera tiene una manguera con la que uno se puede duchar, pero resulta un poco incomodo. En fin, detalles que son amplilamente superados por lo encantador del sitio y la relación precio calidad.