El hotel está justo en la orilla de un precioso lago, con acceso directo a una playa ideal para estar con niños, ya que la playa también tiene un parque y la posibilidad de alquilar barcas de pedales. La habitación era muy cómoda (con dos habitaciones + salón) y las vistas ESPECTACULARES al lago y los Alpes. El hotel también dispone de piscina climatizada, muy cómoda también para estar con los niños. El personal del hotel fue muy amable y en todo momento nos ayudo con todas nuestras preguntas. Es un hotel excelente para estar en familia y recorrer todos los alrededores (castillos, lagos, paseos a pie, paseos en bicicleta. En definitiva, muy recomendable.