La situación no es la ideal para realizar vistas a la isla (al estar al norte de todo, cualquier visita está lejos), pero la calidad del hotel, la magnífica playa privada y la cantidad de actividades que ofrecen hace de este hotel una perfecta opción, sobretodo teniendo en cuenta la relación calidad precio.
Está situado en una zona donde no hay nada más que playas y unas cuantas viviendas aisladas, pero precisamente eso es lo que hace que la tranquilidad sea total.
Los únicos detalles negativos que puedo decir del hotel es que la habitación no tenía bidé, que la instalación eléctrica era algo anticuada y que no había demasiado espacio para la ropa en el vestidor.